El Maestro Yoda y la diferencia entre hipérbaton y anástrofe

Aunque parezca increíble, el post más leído del blog hasta el momento es el que explica la diferencia entre anáfora y cátafora. ¿Por qué? Pues básicamente porque formó parte de la PAU de junio de 2015 y a muchos alumnos les pilló por sorpresa. Tanto, que incluso apareció en prensa y televisión (telediarios incluidos). 

Otro de los dúos de enfants terribles fáciles de confundir dentro del listado de figuras literarias básicas es el del hipérbaton y la anástrofe, que “iguales parecen, pero no son”. Vamos a aprovechar la sabiduría de uno de los personajes más famosos que se hayan creado jamás para no volver a confundir estas dos figuras literarias. 

¿Por qué es importante corregir y actualizar un CV?

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando buscamos trabajo es presentar un currículo actualizado. Sin embargo, es sorprendentemente habitual encontrarse con currículos de personas que aspiran a puestos de "alto standing" llenos de faltas de ortografía o escritos con un estilo anticuado o, por el contrario, demasiado coloquial. A la vista del panorama actual del mercado laboral, es pues, imprescindible actualizar nuestro CV y hacerlo de un modo coherente. 

Fotolia 96234618 XS

Habitualmente, hay tres puntos importantes relacionados con el curriculum vitae que pueden abrirnos una puerta (normalmente a una entrevista) o acabar directamente en la papelera (error, fail, erreur, seguir mandando e-mails a las empresas de nuestros sueños y vuelta a empezar):

  • El CV tiene faltas de ortografía.

No pienses que no. Esto pasa. Y mucho. Ya puedes tener el mejor expediente académico del mundo y aparecer hecho un pincel, que un CV con  faltas de ortografía va de cabeza a la papelera o se descarta en un abrir y cerrar de ojos. ¿Por qué? Porque demuestra dejadez y también, porque una persona con una mala ortografía no es válida para muchos puestos de trabajo. Cada vez más, se tiende a la idea de que un empleado, no importa su rango, representa la imagen de toda la empresa. Por tanto, si presentas un CV con mala sintaxis o con faltas de ortografía, el reclutador se imaginará que cada vez que envíes un e-mail lo aderezarás con alguna falta, así que, definitivamente, no se arriesgará.

Sí, ya sé que estarás pensando que alguien que tiene un buen expediente académico no comete faltas de ortografía. La realidad es otra, solo tienes que ver las redes sociales de muchos políticos, empresarios... ningún estamento se libra: 

http://www.abc.es/local-comunidad-valenciana/20150415/abci-redes-sociales-politicos-201504151235.html

Ellos ya están ahí arriba, pero tú no. Así que demuéstrales que la buena ortografía puede ser patrimonio de todos, no importa tu procedencia.

Corregir tu CV es tan sencillo como dedicarle un ratito de tu tiempo a un documento realmente importante. ¿No tienes ese tiempo?, ¿no quieres hacerlo?, ¿deseas una segunda opinión? Busca a algún experto que te lo corrija (¡hola, estamos aquí!).

  • El CV tiene incoherencias sintácticas o problemas de estilo.

Vale, ya lo tienes. Es decir, no tienes faltas de ortografía. Lo has pasado por el corrector de Word y te lo ha revisado tu amigo Sapientín. Sabes que tu perfil encaja, pero no te llaman. Puede ser que ya tengan otro candidato (pasa mucho, no te fustigues), pero también puede ser que la sintaxis de tu CV sea rara, que el tono escogido sea muy informal para un puesto en esa multinacional, o todo lo contrario: la empresa es "moderna" y no soporta ese lenguaje tan formal que consideran anticuado.

¿Qué hacer? Lo primero, personaliza el CV dependiendo de a dónde lo vayas a enviar. Investiga en la red cómo es esa empresa; si es muy formal o más casual; quién la dirige; qué tipo de producto venden y sobre todo, a quién se lo venden. Algunas redes sociales, como LinkedIn, pueden ser un buen referente para visitar perfiles de trabajadores de esa empresa y ver qué requisitos resaltan en sus presentaciones.

  • Carta de presentación y CV demasiado largos.

Hoy en día, con tantísima gente buscando un puesto de trabajo, hay más oferta que nunca para cubrir poca demanda. Si a eso le sumamos que el reclutador (tras una ardua tarea de investigación se ha llegado a la conclusión de que también es una persona) suele estar a menudo bajo presión o desbordado para encontrar al candidato perfecto, tienes que saber diferenciarte del resto a la vez que mantienes un estilo propio, que te sientas cómodo defendiendo y a la vez, plantear, de un modo indirecto, todo lo bueno que puedes aportar a esa empresa. Todo esto puedes conseguirlo con una carta de presentación y un currículo actualizado que no deben ser, en ningún caso, demasiado extensos. Es, por eso, fundamental saber escoger las palabras y el tono que vas a utilizar.

 

Consejos básicos para corregir tu CV

  • Ortografía, gramática y estilo. Insistimos. El CV se corrige varias veces. Exige tiempo. Cuando lo enviemos, debemos estar seguros de que es perfecto para el puesto de trabajo al que aspiramos.
  • Imprímelo. No es ninguna tontería. Léelo de arriba a abajo, de abajo a arriba y por secciFotolia 96235001 XSones. Nunca sabes lo que van a leer primero, así que asegúrate de que todo es coherente. Después de enviarlo, quédate con una copia para saber exactamente qué has contado a esa empresa y qué no y archívala.
  •  La fuente que escojas, el estilo, el tamaño de los títulos y del cuerpo del texto, los colores que vamos a utilizar... tienen que mantener una coherencia. La fotografía también es importante, acorde con el puesto al que aspiramos y la estética general de la empresa. Otro punto importante son los idiomas. Nunca exageres tu nivel de otro idioma. ¡Imagínte que luego la entrevista es directamente en inglés o chino mandarín! Al corregir tu CV asegúrate de que todo esté en español o en el idioma que necesites para ese puesto, pero no mezcles. Si metes anglicismos o palabras en otro idioma, escríbelas correctamente y en cursiva.
  • Deja fuera todo lo que no sea relevante para ese puesto. ¿Cómo podemos ahorrar líneas que distraigan al reclutador pero no nos resten valor? Por ejemplo, si tenemos un título universitario, queda claro que hemos pasado la educación primaria y la secundaria, por lo tanto estos dos últimos sobran. Lo mismo para voluntariados, colaboraciones o premios que no tengan que ver con el puesto al que aspiramos.

  • Pídele a un experto que lo lea, relea y te sugiera posibles mejoras. Cuatro ojos ven más que dos.          

 Y si no tienes a nadie a mano o simplemente deseas que lo analize un profesional, ponte en contacto con Eword Comunicación. No hay nada que nos guste más que corregir, traducir y trabajar contenidos :).

Por cierto:

"Currículo currículum se escriben con tilde y en redonda, mientras que la locución curriculum vitae no se acentúa gráficamente, de acuerdo con la nueva Ortografía de la lengua española."

Palabrita de Fundéu.

¿Te ha resultado útil este post?, ¿sobre qué temas te gustaría que escribiéramos? Háznoslo saber. Eres libre de comentar.

Muchas gracias por seguirnos y hasta la próxima entrada.

 

 

¿Procrastinamos juntos? No. Mejor... buscamos una solución

 

Fotolia 87294469 XS

Antes que nada, la RAE no admite “procastinar”, sino “procrastinar”, aunque nos cueste más pronunciarlo. 

Es una palabra de moda: en prensa, televisión, en manuales de autoayuda, los gurús (o gurúes, en este caso la RAE acepta los dos términos) de no importa qué disciplina nos dan charlas sobre cómo vencerla. ¿Es un lastre para ti la PROCRASTINACIÓN

Procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición. Sin embargo, a los hispanohablantes, nos ha llegado, como muchos otros términos, a través de su uso y abuso en inglés. Es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.

Se trata de un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad (estrés). Este puede ser psicológico (en la forma de ansiedad o frustración), físico (como el que se experimenta durante actos que requieren trabajo fuerte o ejercicio vigoroso) o intelectual, que es el que trataremos en esta entrada.

Cuando procrastinamos, solemos entrar en un estado de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. ¿Por qué? Pues porque lo que tenemos pendiente puede ser percibido como algo abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se nos autojustificamos para posponerlo a un futuro sine die idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente.

También puede ser un síntoma de algún trastorno psicológico, como depresión o TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Peeero…. ese no es nuestro terreno, así que centrémonos en cómo podemos vencer la procrastinación y librarnos de ese lastre que nos agobia (y mucho).

 

  • NO LE DES MÁS VUELTAS: ACTÚA

Las listas escritas y los plazos autoimpuestos suelen funcionar. En cuanto notes que una de tus obligaciones te incomoda y pasa a tarea pendiente, fija día y hora para acabarla. Eso si, sé realista. Como dice la escritora y filósofa Elsa Punset en su libro “El mundo en tus manos”, el truco está en engañar al cerebro para que empiece a realizar la tarea, pues una vez lleve 5 minutos con ella, como no le gusta dejar cosas a medias, estará deseando acabar lo que ha empezado.

 

  • FUERA DISTRACCIONES

En el mundo hiperconectado en el que vivimos, las distracciones ya no están a la vuelta de la esquina: vienen a buscarte ellas solitas y además son perversas, porque durante unos instantes te hacen feliz. Por ello, es importante que una vez empieces con una tarea no dejes que te detengan y te desvíen de tu compromiso. Desconecta o silencia  Facebook, Whatsapp, Instagram... Tinder también ;). Cierra tu bandeja de entrada. Deja, si acaso, un número para ser localizado solo en casos urgentes (haz hincapié en esto). Puede parecer egoísta (de hecho, lo es), pero muy pocas cosas de las que sucedan en el mundo mientras estás trabajando merecen que salgas de tu burbuja. 

 

  • ORGANÍZATE EL TIEMPO: TÉCNICA POMODORO

Hay varias técnicas muy útiles para vencer la procrastinación y una de ellas es la conocida como “técnica pomodoro“: simple, útil y eficaz. Se trata de trabajar centrado y enfocado en una única tarea por bloques cortos de tiempo, que se alternan con minutos de descanso. Un reloj digital marca los tramos temporales en diferentes colores y te va notificando cuando se inicia el tiempo de trabajo y cuando el de descanso. Al ser plazos de 20 minutos, resulta fácil comprometerse y no distraerse. Si te apetece probarla, puedes bajarte la app aquí:

http://www.softonic.com/s/tecnica-pomodoro

 

  • EMPIEZA POR LA TAREA MÁS IMPORTANTE

Reserva las primeras horas del día para esas tareas que te cuestan más. Está comprobado que las primeras horas después de despertarnos son las más productivas. Estamos frescos y rebosantes energía: ¡aprovéchalas! El resto del día, una vez que hayas empezado eso que tanta pereza te daba será mucho más positivo y te sentirás bien contigo mismo. 

 

  •  CUANDO ACABES, SÉ INDULGENTE CONTIGO MISMO: PRÉMIATE

Conseguir metas es genial, pero regocijarte en ello es todavía mejor. Si además de conseguir hacer algo que te cuesta, te premias, las ganas de ir a por el siguiente desafío serán aún mayores. No son necesarios grandes premios, bastan pequeñas recompensas. Seguro que no hace falta que te de pistas, ¿verdad? 

 

Para cualquiera que trabaje frente a una pantalla de ordenador, especialmente autónomos, es importante gestionar bien nuestro tiempo. Ser altamente productivos unas horas y disfrutar de resto del día sin remordimientos es posible.

Siendo constantes, estos trucos funcionan. Sin embargo, todos somos diferentes. Busca lo que mejor te funcione a ti y aplícalo. 

 

Y tú, ¿tienes alguna otra técnica para ganarle la partida a la procrastinación que quieras compartir?

 

Jagged Little Pill (I): Small Potatoes, dibujos divertidos para que los más peques aprendan inglés

Inauguramos una sección en la que te mostraremos pequeños trucos o  sugerencias para incluir en tu día a día o en el de tus hijos, si así lo deseas, para practicar un idioma, mejorar tu ortografía,  o la forma en que redactas. Todas estas "píldoras" tienen en común que no te no te llevará más de cinco minutos llevarlas a la práctica, y a poco que seas constante, pronto empezarás a ver resultados.

Hoy comenzamos con Small Potatoes. Una serie creada en 2011 para acercar la pronunciación real de los niños británicos a los tuyos:

 

Íntegramente en inglés, no tiene nada que ver con productos tipo Dora La Exporadora, en la que los actores encargados del doblaje al español son los que también pronuncian algunas frases repetitivas en inglés (con acento totalmente spanglish, todo hay que decirlo).

Si tienes niños menores de 7 años y todavía no conoces Small Potatoes, te invitamos a que hagas la prueba y les pongas un capítulo. Apostamos a que querrán repetir.

¿Quién dijo miedo a la pronunciación?  Los niños lo desconocen. Animémosles y habremos logrado evitarles el trauma de hablar delante de otros que tanto daño ha hecho a nuestra generación.

¿Conocías los Small Potatoes? ¿Qué otros dibujos animados en inglés nos recomiendas para nuestros peques?

 

¿Por qué traducir tu sitio web a otros idiomas?

 

Fotolia 64394043 XS 

Seamos realistas: hoy en día, quien no aparece en internet, es que no existe

Imagínate en medio de La Quinta Avenida de Nueva York; el barrio de Ginza, en Tokio; la Milla de Oro en Madrid (bueno, esta última un poco menos, pero quería poner algo patrio) ... tres de las calles más concurridas del mundo en las que se mezclan empresas, freelancers, tiendas, instituciones y personas.

Ahora vuelve a la realidad. Es posible que no tengas tu negocio o desarrolles tu actividad en la calle más concurrida de tu ciudad. Ni siquiera en las aledañas. ¿Qué hacer ante esto? ¿Rendirse? Para nada.

Todos sabemos que hay ciertos negocios que obligatoriamente tienen que estar en zonas clave de las grandes ciudades. Pero también que hay un gran número de actividades empresariales cuyo enclave no es lo más importante: son las actividades online. Utilizan su sitio web para darse a conocer y atraer a los clientes potenciales. 

Nos encontramos entonces en La Red. Una especie de Gran Bazar digital. La Torre de Babel en la que se hablan cientos de idiomas y a la que se asoman, miran, compran o no compran miles de personas a diario, de todas las nacionalidades, credos e ideologías. Venderles algún producto o servicio (porque de esto se trata; vamos a quitarle el lado romántico, porque todos comemos y tenemos que pagar facturas ;)) es nuestro objetivo. La competencia es feroz y, para qué engañarnos, ya está casi todo inventado, así que tendremos que hacer algo para distinguirnos de los demás.

Una buena manera de empezar es facilitar las cosas al usuario. Y qué mejor que empezando por traducir nuestro sitio para llegar más clientes potenciales en su propio idioma. De este modo no solo expandirás tu negocio, sino que conseguirás mejorar tu SEO, tu imagen de marca, aumentar el tráfico del sitio y lograr una publicidad y visibilidad extra.

¿Qué precaución debes tener en cuenta una vez que decides traducir tu sitio web? Pues que una traducción errónea o descuidada puede tener consecuencias desastrosas para tu negocio.

No hay nada peor que entrar un una página que ha sido traducida automáticamente y comprobar que está llena de errores. Por una parte, dificulta nuestra comprensión y nos hace perder tiempo; y por otra, tal vez, la más importante, estás haciendo trizas tu imagen de marca. Una descripción de un producto, por ejemplo, mal expresada y con faltas de ortografía, transmite sensación de dejadez, poca profesionalidad y mala organización. Puedes pensar. Todos intentamos mostrar la mejor imagen de cara a los demás. Si esto no se cumple, imagínate cómo será su funcionamiento interno. Este sería el pensamiento que te vendría como cliente si te encontraras ante una web así. ¿A que no voy desencaminada? Y no... no soy una listilla. Es la experiencia ;)

 

¿Cuáles son las principales ventajas de traducir tu página web?

Si estás pensando en expandir tu negocio, deberías pensar en empezar por traducir tu web de forma profesional. Ventajas:

  • Una buena traducción te da un perfil más profesional y mejora considerablemente la imagen de tu marca. 
  • Al traducir tu página y ofrecer tus servicios en otro idioma te abres a un nuevo mercado. Es decir: más clientes, más trabajo, más beneficios.
  • Al adaptar tus palabras clave, etiquetas, atributos, títulos, y artículos, mejoraras tu posicionamiento en motores de búsqueda (SEO) de importante. El simple hecho de que tu web esté traducida por profesionales puede suponer un fuerte impulso al tráfico que ésta recibe.

 

La importancia de una traducción adecuada

Hay muchos ejemplos de malas traducciones que arruinaron campañas: http://www.topcomunicacion.com/noticia/5079/traducciones-de-marketing-y-comunicacion-trece-errores-que-acabaron-muy-mal

Por lo tanto, es importante desconfiar de plugins y traductores automáticos (hay hasta chistes circulando en internet sobre el traductor de Google) y optar mejor por una traducción profesional. Tu negocio lo agradecerá. Sin duda.

 

Pero hay más... A Google le gustan las buenas traducciones

Google ha creado un algoritmo llamado Colibrí (Hummingbird) que estudia el lenguaje de una web y mejora su posicionamiento de acuerdo a su corrección ortográfica, sintáctica y de estilo. Puede llegar a considerar que una página es fraudulenta si los textos están plagados de errores. http://www.seocom.es/blog/hummingbird-que-como-porque-de-este-nuevo-algoritmo-de-google

De este modo, la forma en la que tu web está redactada y traducida es vital en el SEO de tu página. Si tu texto está bien escrito y redactado subirá puestos en el motor de búsqueda – subirá aún más si contiene una escritura coherente, que utilice sinónimos y términos específicos en lugar de usar los generales que utiliza todo el mundo. Y eso sólo lo consigue un traductor profesional.

Resumiendo: Google y tu cliente quedarán impresionado si les hablas en su idioma y, además, correctamente. Y eso se traduce en que las posibilidades de que confíe en ti y en tus servicios y productos aumenten exponencialmente.

Así que si estás pensando en traducir tu web, piensa que el utilizar a un traductor profesional no es un gasto, es una inversión. Y piensa que en Eword Comunicación tenemos profesionales la mar de dispuestos a acompañarte en tu despegue.

Si te ha gustado este texto, por favor, comenta o comparte. !Gracias!

 

 

Netiqueta: la buena educación en redes sociales

 

Fotolia 79796796 XS

¿Cómo es posible que la palabra "netiqueta" no aparezca en el DRAE?

Esto es lo que dice #Fundeu sobre este término respondiendo a la pregunta de un internauta:

"Netiquette es una voz no española, por lo que, en caso de emplearla, debe escribirse en cursiva (o entre comillas, si no puede emplearse la cursiva). La forma españolizada netiqueta no está recogida en los diccionarios, pero se usa con cierta frecuencia y se emplea incluso en la Ortografía académica. Etiqueta en la red y otras expresiones descriptivas similares son de fácil comprensión y también muy empleadas."

Si nos vamos al origen de la palabra, vemos que proviene del vocablo francés "etiquette" (etiqueta, buenas maneras) y de la inglesa "net" (red). Es, por lo tanto, un conjunto de normas de (buen) comportamiento que deberían guiar nuestra actividad en las redes sociales en cualquier parte del mundo.

Son reglas, básicamente, de sentido común, pero nunca está de más hacer un pequeño repaso:

Respeto por el prójimo. Nunca olvidemos que estamos tratando con otras personas. Es decir, tienen sentimientos, como nosotros (salvo algunos. De este tema hablaremos en el último apartado). Así que, antes de publicar algo, ponte en su lugar y piensa cómo reaccionará esa persona. No sirve ampararse en el supuesto anonimato que nos da Internet para criticar, y más aún cuando no es de forma constructiva.  A veces, ni siquiera esta última, a no ser que nos lo pida el autor. 

Respeto a la ortografía.Todos cometemos faltas, por supuesto. Sin embargo, eso no quiere decir que en las Redes Sociales se pueda escribir como nos apetezca: palabras abreviadas, faltas de ortografía, mayúsculas a tutiplén, ausencia de signos de puntuación... Recuerda que la mayoría quedarán publicadas por tiempo indefinido, así que mejor, cuidemos un poquito la ortografía. Aunque parezca pedante, dice mucho de nosotros y es algo que, de verdad, nos pone a todos en nuestro lugar. http://la.eonline.com/andes/2015/paulina-rubio-mete-la-pata-en-twitter-de-la-manera-mas-epica/

Cumplir las reglas de cada sitio. Cada foro o aplicación tiene una serie de normas y un tono particular. No está de más echarles un vistazo a las normas y últimos mensajes antes de escribir nada.

Claridad. Al escribir en la red se pierde todo lo que aporta el lenguaje no verbal a la comprensión del lenguaje. Y eso es mucho. Deberemos intentar, por tanto, evitar mensajes ambiguos que puedan crear malentendidos que no buscamos. Hasta hace tiempo denostados por los más puristas, los emoticonos han logrado hacerse con un papel importante a la hora de expresar estados de ánimo e información no verbal al mensaje. Así pues, podemos usarlos, aunque sin pasarnos. http://iphoneros.com/49712/la-historia-del-emoji-de-la-caca-sonriente-y-por-que-sonrie

Citar las fuentes. Cuando usamos fotos o textos de otras personas, deberíamos citar su autoría.  Aparte de quedar bien estás indicando implícitamente que hagan lo mismo contigo. En cuanto a fotos y textos profesionales, no citar, te llevaría incluso a ser acusado del delito de plagio. Vamos, que no merece la pena...

No etiquetar a otras personas a nos ser que nos hayan dado permiso previamente. A todos nos ha pasado y no siempre nos gusta que personas que no tienen nada que ver con nosotros vean nuestras fotos  o lean nuestros comentarios. Ajustar la privacidad de tu cuenta Facebook a tus deseos es importante. Que los demás la respeten, también. Ojo, siempre hay quien se convierte en viral tras un etiquetado y le da la vuelta a la tortilla:

nettiquette.ewordcomunicacion.com

 

Seguridad. Asegúrate antes de publicar nada o de compartir algo, que se trata de una noticia veraz. Si no es así, estarás ayudando a generar miedos infundados. Se me viene a la cabeza la furgoneta blanca conducida por extranjeros que secuestra niños en los parques. Cada cierto tiempo se difunde esta "noticia" en las redes, a veces incluso con fotografías de los supuestos delincuentes. Curiosamente, la misma furgoneta actúa simultáneamente en diferentes zonas del país. ¿Se teletransporta? Ojo, con esto no quiero decir que no vigilemos a los peques en el parque... O el ama de casa que ha encontrado el remedio contra el cáncer usando la rayadura de un limón congelado... Ya tenemos bastantes sucesos desgraciados en la vida para añadir más miedo o crear falsas expectativas. 

No utilizar hashtags en cada palabra. Los hashtags son las palabras que van precedidas de un signo # y que sirven para agrupar tweets sobre temas en común de modo que las personas puedan buscar por áreas y encontrar información que otros han publicado sobre estos. Se recomienda no excederse en el uso de esta herramienta pensando que a través de ella los tweets serán leídos por más gente. Lo que se consigue es el efecto contrario: dificultar la lectura de los mensajes. Etiquetas como #tagsforlike #follow4unfollow #picoftheday... son tan generales que no añaden ninguna información, ocupan espacio y pueden hacer pasar despapercibida información más importante. (En breve dedicaremos una entrada este recurso de comunicación).

No enviar correos basura. Obvio. Lo mismpo para Twitter y Facebook.  "Dale like si quieres a tu mamá" o "Comparte si tienes a alguien a quien quieres en el cielo"  pueden ser muy enternecedores, pero no aportan nada y hacen perder tiempo a los demás.

No spammear continuamente a tus contactos con publicidad sobre tu empresa, tus servicios o cualquier cosa que les quieras vender. Ejem... Aquí no soy la más adecuada para indicar qué cantidad de mensajes se considera ideal. Trato de no ser demasiado insistente pero a la vez mostrar que estoy "ahí". Si te parezco pesada, ya sabes, ahora el botón del "No me gusta" en Facebook te lo pone fácil.

Interactúa. No te dediques solo a publicar. Concede unos minutos también a leer publicaciones de tus seguidores; contesta comentarios que recibas y comenta también de forma positiva alguna de sus publicaciones. No se trata de pasarse el día conectado, sino de mostrar la parcela que has elegido y también aprender de los demás. Al principio un buen sistema puede ser controlar los tiempos: una parte para leer y seleccionar lo que vas a publicar, otra para ojear clientes y competencia, y otra para contestar los comentarios que hayan llegado a tus redes. Hazlo por sistema a la misma hora. En mi caso, primera hora de la mañana.

No alimentes a los trolls. Llamamos trolls a aquellos individuos que se introducen en foros y redes sociales para hacer comentarios ofensivos o polémicos con el simple objetivo de caldear los ánimos y enfrentar a los miembros de un foro o comunidad. Suena infantil ¿verdad? Pues abunda. Lo mejor en estos casos es ignorar al "infiltrado" y reportar al administrador. En poco tiempo será bloqueado y se irá a molestar a otra parte. O puede que vuelva... Los hay tenaces.

Denunciar o reportar cuando sea necesario. Todos nos hemos encontrado alguna vez con imágenes que incitan a la violencia, comentarios aprovechados para el insulto o incluso el acoso reiterado. Algunos de estos ejemplos ya son considerados delitos. En estos casos no nos convirtamos en cómplices. No compartamos y denunciemos. Que la Red sea un entorno seguro depende de todos. De ti también.

Subcategorías

Página 8 de 10