ChatGPT vs. copywriters: (No) Solo puede quedar uno

En un entorno saturado de información, tanto física como digital, las empresas necesitan lograr un tono personal e intransferible que las haga destacar entre la multitud, conectar con los sentimientos de su audiencia y persuadir a clientes potenciales para llevar a cabo la acción deseada, ya sea adquirir un producto o servicio, suscribirse a un boletín, participar en un evento o visitar un sitio web. La creación de contenidos, la redacción publicitaria, el famoso copywriting (ya sabemos que hay a quien in English todo le suena mejor) se convierte en una herramienta fundamental para cualquier empresa que aspire al éxito. Su utilidad no se limita únicamente a la promoción de productos, sino que también fortalece la imagen de la marca y establece una relación de confianza con su público. Sin embargo, es importante destacar que este logro no se alcanza de forma inmediata; requiere una estrategia de contenido sólida y un profundo conocimiento del cliente potencial.

ChatGPT tiene una rapidez de escritura imbatible, sí, pero son las y los copywriters quienes captan el tono distintivo de la empresa e investigan el perfil del cliente ideal (Buyer Persona) y las condiciones del mercado. Sin esta información precisa, todos los textos parecerían idénticos y carecerían de la autenticidad y la «chispa» necesarias, pareciendo lo que realmente son: textos robotizados, carentes de toda personalidad y de esa diferenciación que hace que te decantes por un producto o servicio y no otro.

Captura de pantalla ChatGpt

¿Podemos los copywriters beneficiarnos de ChatGPT?

Rotundamente, sí. No te lleves las manos a la cabeza y sigue leyendo.   

Podemos aprovechar esta herramienta para generar nuevas ideas, pero es fundamental recordar que  nosotros, como redactores de contenido, somos los responsables de marcar la diferencia y hacer inclinar la balanza a favor de nuestros clientes.

Con ChatGPT podemos realizar las siguientes acciones:

1. Estimular la creatividad: Enfrentarse al bloqueo creativo es más fácil y habitual de lo que parece. Podemos pedirle a ChatGPT ideas de contenido relacionadas con la temática específica que queramos abordar. Por ejemplo: Si necesitamos entradas para un blog de una inmobiliaria, podemos solicitarle «5 herramientas que todo buen asesor inmobiliario debe conocer».

2. Agilizar la investigación: La calidad del contenido que generemos es esencial en nuestro trabajo, pero también lo es la gestión del tiempo. No se trata de escribir mucho y mal, sino de cumplir con nuestros plazos, entregar un contenido que satisfaga al cliente, y de paso, ganarnos la vida dignamente. Así pues, aprovechar esta inteligencia artificial para recopilar información rápidamente y obtener datos concretos se convierte casi en una necesidad. Por ejemplo, podemos preguntar: «¿Puedes proporcionarme información sobre la tendencia actual del mercado inmobiliario? ¿Puedes resumirme la ley de arrendamiento vigente? ¿Qué debo tener en cuenta al cambiarme de vivienda?».

3. Generar borradores sobre los que trabajar: Esta herramienta es de gran utilidad para romper el hielo y vencer la barrera del papel en blanco, pero es fundamental recordar que se trata de un borrador impersonal y con información no siempre veraz. Es labor del redactor, pues, enriquecer el texto, darle vida y lograr este tono persuasivo que nuestro cliente necesita. Y eso, de momento, no hay tecnología que lo haya conseguido.

En resumen, en Eword creemos que el escenario de los copywriters después de la llegada de ChatGPT es uno donde la tecnología y la creatividad humana colaboran para producir contenido publicitario efectivo, persuasivo y de calidad para llegar a audiencias más amplias y diversas.

Ocho errores típicos de escritor novato

 

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Te confieso que al escribir el título de esta entrada tuve que contenerme para no añadir y no tan noveles, pero luego reflexioné un poquito. Tal vez hemos empoderado demasiado a las musas y colocado la palabra talento en un pedestal tan alto que nos hemos olvidado de que escribir (bien) no es esperar de brazos cruzados a la inspiración, sino que implica técnica, práctica y un afán constante de mejora. Si no se dominan los aspectos que te detallo a continuación no habrá argumento, por muy brillante que sea, que atrape al lector. Y créeme, los lectores son más exigentes de lo que parece.

Cómo escribir más y mejor. Los mapas mentales

 

Escribir textos largos y complejos es difícil, y puede convertirse en tarea desesperante si lo que pretendemos es presentar un trabajo limpio, claro y ordenado.

A lo largo de los años he puesto en práctica diferentes herramientas para conseguirlo y, sin duda, mi favorita son los mapas mentales. ¿Otra ventaja añadida? Que pueden extrapolarse a otros ámbitos fuera de la redacción y la creatividad.

Si tú también deseas mejorar tu productividad, sigue leyendo. ¡Te resultará útil!

Blue Monday? ¿Qué me estás contando?

 

Hoy, lunes 16 de enero, es el día más deprimente del año: el Blue Monday.  

Allá por 2005, Sky Travel, una agencia de viajes hoy desaparecida, encargó a Cliff Arnall, un psicólogo de la Universidad de Cardiff, un estudio para una campaña publicitaria.  

BlueMonday Eword

Así, Arnall dio con la fórmula que determinaba que el tercer lunes del año era el peor día por excelencia. Para llegar a esa conclusión unió las deudas típicas que hay que asumir tras los excesos de las navidades; la temida cuesta de enero; el frío y la lluvia habitual de estas fechas; la falta de motivación y la necesidad de tomar decisiones. Estas y alguna otra variable más conforman la fórmula 1/8C+(D-d)3/8xTI MxNA.

La «C» corresponde al factor climático; la «D» a las deudas adquiridas durante las fiestas, mientras que «d» es el dinero que se cobrará a finales de enero (la mayoría de españoles tendremos que esperar hasta principios de febrero, así que el blue, en realidad, se convierte en Azul oscuro casi negro, que aparte de ser una notable película de Daniel Sánchez Arévalo, nos hace aún más tristes y miserables que los americanos); la «T» es el tiempo transcurrido desde la Navidad; la «I» hace referencia al tiempo pasado desde nuestro último intento fallido de dejar un mal hábito (ya lo sé, sigues fumando, bebiendo, sin ir al gym o quizás todo a la vez; yo también tengo lo mío); la «M» son las motivaciones que nos hacen seguir adelante y «NA» es esa necesidad imperiosa que sentimos de cambiar nuestra vida.

Muchos psicólogos indican que esta fórmula no tiene base científica. Pero al señor Arnall le puso en el mapa mediático de Occidente, así que nuestro Blue Monday a él le ha salido redondo. A Sky Travel puede que no tanto, vistos los resultados posteriores.

A pesar de que el Blue Monday sea una argucia comercial, las redes sociales y y hasta las noticias (debe ser que no pasan suficientes cosas en el mundo) aprovechan la ocasión dedicar minutos y para escribir multitud de tuits al peor lunes del año. En el otro extremo, empresas que venden cosas cuquis amenazan con alegrarnos el día ("Hoy me he maquillado con mi mejor sonrisa"... "Ánimo, eres lo más"...). Buff... 

Nosotros no íbamos a ser una excepción, pero esta vez para aplicar una de nuestras expresiones favoritas del inglés: Indulge yourself, it's just (another) Monday. 

Vamos, casi como el actual eslogan de las rebajas de ciertos grandes almacenes que tú y yo conocemos... 

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